Los aceites esenciales pueden ser usados solos o mezclados (sinergia) más un aceite portador. Dependiendo la dolencia o patología su uso es tópico o en difusor.
Algunos de los aceites esenciales más utilizados son: Albahaca, Árbol del té, Azahar, Ciprés, Eucaliptus, Lavanda Angustifolia, Limón, Menta Piperita, Verbena, etc.
Las patologías a tratar pueden ser a nivel Emocional, Físico y/o Energético.
Otras dolencias que se pueden tratar son: Crisis de pánico, Taquicardias, Pesimismo, Incontinencia Urinaria, Bronquitis, Calambres, Desequilibrio en el carácter, Alteraciones nerviosas, Fatiga, Acné, Celulitis, Arrugas, Dolores articulares, Tendinitis, Estrés extremo, Insomnio, Inquietud, etc.
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